En el Boating de la ciudad las embarcaciones están encalladas sobre barro y arena.
La pronunciada bajante del río Paraná modificó el paisaje costero e impacta en mayor o menor medida en la escenografía de la ciudad t región. Mucha playa, mucho barro y también bastante basura quedaron a la vista sobre todo en la zona norte de Rosario y alrededores , el punto de encuentro más tradicional entre la ciudad y su río.
Además, la bajante dejó fuera de servicio a algunas de las guarderías náuticas de la costa, como la del club Remeros Alberdi, donde lanchas y veleros quedaron directamente asentados sobre una mezcla de arena y barro.
En Baigorria el Boating refleja el panorama que traduce la fotografía de portada con una lancha dragando sobre el espejo de aguas para lograr la accesibilidad a algunas embarcaciones.
La buena noticia llegó desde la empresa Aguas Santafesinas donde indicaron que la bajante no afecta la toma de agua ya que al tratarse de una obra nueva se realizó con las marcas históricas de alta y baja del Río Paraná no afectando de ninguna forma el servicio.