Arrancó la Super Liga con las mismas diferencias de siempre
Por Ariel Marini
Nada cambió en el mapa futbolístico de la Argentina. Y según parece las diferencias llegaron para quedarse por un tiempo prolongado.
"Que Boca y River jueguen un torneo a parte" es el común denominador de los hinchas de fútbol con respecto a las claras diferencias económcas que sacaron xeneises y millonarios con respecto al resto.
El poderío económico se traslada al terreno de juego. River y Boca tienen "más billetera" que estira la diferencia futbolística con respecto al resto de los equipos del país. No hay equidad. No la puede haber.
Boca y River cobrán más dinero en concepto de televisación, los sponsor aportan más flujo económico todavía y los socios se multiplican para los grandes. Nadie dice que no sea justo debido a la convocatoria. Pero tales diferencias distorsionan los equilibrios y marcan inequidad. Y las políticas diseñadas desde el órgano máximo del futbol argentino la A.F.A. en lugar de estrechar las diferencias las amplía. Y se pierde interés en el juego.
Nadie duda que un torneo largo a 26 fechas es el camino allanado para que Boca y River diriman el campeonato y el resto que acompañe como meros partenaire. Boca buscará su tercer título en el torneo doméstico, River en la Copa Argentina y eso que los dos apuntan los cañones a la Libertadores. Pero es tan grande la diferencia de planteles que pueden jugar a dos puntas. Y les sobra.
Los únicos que podrían discutirle algo a los grandes son Racing e Independiente, pero se demostró el jueves por la Copa Libertadores que el equipo de Coudet no pudo en su propia cancha y con uno más por la expulsión de Ponzio, superar al conjunto de Nuñez.
A todo esto le sumamos el desconcierto de los equipos de Rosario. NOB y Central arrastran sus propias limitaciones que lo tornan pocos competitivos.
En Central sigue el cortocircuito entre los dirgentes y los futbolístas. A las salidas por la puerta de atrás de varios jugadores el los último tiempos ahora se le sumó un hombre de la casa Marco Rúben. Duras críticas primero y un comunicado poco claro despúes habla del ambiente que rodea al canalla. Para colmo el único refuerzo serio que llegó fue Matias Caruso el resto es el mismo equipo que terminó detrás del puesto 20 el torneo anterior. Más que nunca se espera un milagro del Super Patón.
En Newell´s el panorama no es muy diferente. Si bien llegaron entre ocho y nueve futbolístas habrá que ver cuantos de ellos pueden ser catalogados como refuerzos. El gato Mauro Formica parecería encuadrar en esa categoría pero habrá que esperar para saber como llega desde lo físico. El equipo mostró muy poco frente al CADU por la copa argentina y Velez por el arranque de la super-liga. Un equipo sin ideas en la ofensiva y con gruesos errores defensivos. Teléfono para el bueno de Omar De Felippe.
Nada a cambiado. La historia se repite como en España ( Real Madrid vs Barcelona) o Italia ( Juventud vs Juventud)...
Billetera mata galán dice el refrán. Aquí sería billetera mata al fútbol. o al menos liquida la paridad. O se busca una salida para tornarlo más competitivo o Boca y River se aburrirán de ganar