Otra vez aumentan las naftas y el gobierno lanzó un manual para ahorrar combustible

Se trata de una guía emitida por la Subsecretaría de Energías Renovables y Eficiencia Energética que brinda una serie de consejos para optimizar hasta un treinta por ciento el rendimiento de combustible

El Gobierno Nacional lanzó la Guía de Conducción Eficiente para Vehículos Livianos.

Se trata de una suerte de manual emitido por la Subsecretaría de Energías Renovables y Eficiencia Energética (veintitrés páginas en formato PDF – descargar haciendo CLICK AQUÍ ) que brinda a los usuarios de vehículos livianos una serie de consejos para optimizar el rendimiento del combustible a través de la conducción: “Si se cumple con todos los pasos que se proponen, se estará ahorrando un 30 por ciento de combustible ante cada viaje que se realice”, asegura el manual.

Sin duda, un ahorro significativo teniendo en cuenta que en la Argentina acaba de aumentar el precio de las naftas (por décimo cuarta vez en lo que va del año), registrando un incremento acumulado que ronda el 65 por ciento: el litro de nafta común vale 38 pesos en promedio en la ciudad de Buenos Aires y más de $ 40 en el interior del país.

“Buscamos rentabilizar cada litro de combustible adquirido”, indican desde la cartera de energía. Es por eso que este manual será difundido por diferentes automotrices, el Ministerio de Transporte y la propia Subsecretaría, con el propósito de acercar herramientas de fácil aplicación (con la reducción de costos que eso implica), además de “concientizar” a los conductores sobre el aprovechamiento de los recursos, la extensión de la vida útil del vehículo y el cuidado del medioambiente.

Qué aconseja la guía

A grandes rasgos, este manual hace foco sobre el estilo de conducción adecuado para optimizar el rendimiento de combustible, pero también resume -en una serie de ítems- los aspectos principales del vehículo a los que se debe prestar atención para transitar adecuadamente y contribuir a la seguridad vial.

En uno de sus capítulos, la guía reza que los autos operan con mayor eficiencia cuando viajan entre 50 y 80 km/h: por encima de esta velocidad, gastan más combustible. Por ejemplo, circulando a 120 km se utiliza aproximadamente un 20 por ciento más de combustible que a 100 km/h.

“Es importante planear las maniobras con antelación para mantener la velocidad del vehículo constante, situación que permitirá evitar consumos innecesarios”.

El uso innecesario de aire acondicionado puede incrementar el consumo de combustible en un 25 por ciento, es decir, un extra aproximado de 300 litros por año. “Cuando el vehículo circula a velocidades menores a 80 km/h es recomendable bajar las ventanillas y apagar el aire acondicionado”, aconseja.

Por su parte, también hace referencia a los neumáticos. Estos suelen perder aire lentamente, motivo por el cual se recomienda examinarlos regularmente (al menos una vez por mes) y respetar el valor de la presión de fábrica es el que asegura un mínimo consumo de combustible y un mejor funcionamiento.

Desinflados no sólo son peligrosos, sino que aumentan la resistencia entre la banda de rodamiento y la calle y, además, el motor tendrá que trabajar más.

Respecto de la utilización de la palanca de cambios, desde Energía recomiendan evitar el uso excesivo de la primera marcha debido a su alto consumo de combustible, pues es la que mayor fuerza transmite, siendo preferible cambiar a segunda apenas se arranca. “Una regla general es cambiar a una marcha más alta en no más de 1.500-2.000 revoluciones por minuto”.

El peso del vehículo también es fundamental para alcanzar el ansiado objetivo de reducir el consumo de combustible. Se recomienda distribuir de manera uniforme la carga en el vehículo y evitar el exceso en la parte superior del mismo, ya que supone una mayor resistencia del aire y mayores niveles de consumo: un auto mediano aumenta su consumo en aproximadamente 1 por ciento por cada 25 kilos de peso adicional.

Por último, pero no menos importante, el manual hace referencia a una situación que se da con frecuencia en el uso diario: tener el auto detenido con el motor en marcha. En este sentido, es recomendable apagar el motor del auto si se va a permanecer más de tres minutos parado, ya que se genera un consumo aproximado de 0,4 a 0,7 litros por hora.

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