Hurlingham aprueba la producción de cannabis medicinal

El municipio argentino de Hurlingham se ha convertido en una tendencia mundial en los últimos días

El Concejo Deliberante de Hurlingham, con una población de unos 60.000 habitantes y situado a unos 20 kilómetros al oeste de Buenos Aires, ha aprobado una ordenanza que permite al municipio realizar cultivos de cannabis para elaborar derivados y distribuirlos de manera gratuita. La producción de estos derivados tendrá fines medicinales.

La influencia de la ONG Annanda Cultiva ha jugado un papel muy importante en el caso. Annanda Cultiva es una organización compuesta por un centenar de padres y madres de niños que tienen enfermedades raras cuyos tratamientos están basados en el aceite de cannabis.

En Hurlingham se creará el Laboratorio Municipal de Especialidades Medicinales, en el que se investigará y se elaborarán las sustancias. La producción será distribuida gratuitamente a aquellos centros sanitarios de la zona que cumplan con unos determinados requisitos que aún no se han concretado.

El debate sobre la legalización de la marihuana

La noticia llega en un momento en el que existe un debate a nivel mundial sobre si se debería legalizar la marihuana o sobre si debería seguir siendo un producto prohibido. Son varios los países en los que la marihuana es legal, como Uruguay. En algunos de estos países su consumo está destinado únicamente al uso medicinal o científico, en otros, como Holanda, está permitido el uso recreativo de la sustancia.

Argumentos a favor de la legalización

• Uno de los principales argumentos a favor son las propiedades medicinales que tiene en el tratamiento de ciertas enfermedades y como analgésico. Sus beneficios podrían ser mayores si se siguiera investigando sobre las propiedades del cannabis.
• Droga inocua que no es especialmente perjudicial para la salud y no supondría un gasto sanitario extra.
Menos perjudicial que el tabaco y que el alcohol, sustancias que sí son legales
• Es una droga blanda con efectos psicológicos leves y no genera una gran dependencia.
• La legalización conllevaría más campañas de prevención y educación, del mismo modo que se hace con el tabaco y con el alcohol, para que los ciudadanos, en especial los jóvenes, tomen conciencia.
• La regulación del mercado supondría un ingreso adicional para las arcas del Estado a través de los impuestos. De hecho, la recaudación cubriría con creces los gastos sanitarios que pudieran derivarse de su legalización.
Mejora en la calidad del cannabis.
Desaparición del mercado negro y de los delitos asociados al tráfico de marihuana.

Argumentos en contra de la legalización

Puerta de entrada a sustancias más adictivas y más perjudiciales para la salud.
• Invitación a que los menores de edad consuman derivados del cannabis.
Aumento del número de consumidores al tratarse de una sustancia más accesible.
Aumento de los accidentes de tráfico. Muchos defienden que, al igual que pasa con el alcohol, habría más accidentes en las carreteras debido a que habría personas que conducirían bajo los efectos de la marihuana.
Aumento del gasto sanitario del país a causa del consumo.
• Puede derivar en enfermedades mentales, como esquizofrenia, brotes psicóticos…
• Generaría graves problemas de adicción en la ciudadanía.
Dejaría de verse como una sustancia peligrosa para los consumidores, que le perderían el miedo al consumo.

 

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