Preocupa porque la tendencia sigue y la actividad nautica se encuentra restringida
La bajante del Paraná se profundizó durante el fin de semana, y ayer que se produjo un pico preocupante. Por esta situación, la mayoría de las guarderías náuticas suspendieron la actividad. Así, el río marcó una altura de 1,97 metros, un registro por debajo del promedio histórico para agosto, que es de 3,07 metros, según las mediciones que se realizan desde 1994.
Así lucía en la mañana del martes el Boating Municipal de Granadero Baigorria sobre la bajada de la calle Lisandro de la Torre. Alli trabajan sobre el dragado del río para paliar la situación en un sector del mismo con embarcaciones encalladas.
La tendencia a la baja comenzó a finales de junio y se aceleró en las últimas semanas, aunque según el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA) emitido esta semana el caudal debería recuperarse un poco en las próximas semanas para llegar a una altura aproximada de 2,05 para el 3 de septiembre, y tendría una leve baja para el 10 de ese mes, llegando a los 2,02 metros.
El Paraná registró una bajante histórica para esta época en la región. Las guarderías náuticas suspendieron las actividades, y hay embarcaciones que quedaron encalladas.