El 16 de julio de 1973, a media mañana, una copiosa nevada invadió nuestra zona, y quedó en el recuerdo de todos aquellos que vivieron ese hecho imborrable que por momentos dio un paisaje diferente a las calles
Hoy se cumplen 46 años de cuando las calles de Rosario y la región se tiñeron de blanco, el fenómeno meteorológico cambió por un eterno instante la fisonomía de la zona. No hubo lugar en el cual no se haya registrado la nevada y los curiosos sacaron fotos para que el momento quede inmortalizado.
Según los registros de aquella época, la mayor cantidad cayó en Fisherton donde varios centímetros de nieve se acumularon por todos lados y permitieron a los niños salir a jugar a la calle. Armaron los famosos muñecos, se tiraron bolas de nieve y jugaron con los copos que se acumulaban en los autos, y por supuesto que sacaron todas las fotos que pudieron.
En nuestra región Bermúdez, Baigorria, Beltrán, San Lorenzo también fueron testigos de la nevada y en los lugares emblemáticos, como la foto que ilustra la portada, quedaron grabados teñidos de blanco para siempre.