Durante toda la noche, personal de Defensa Civil trabajó intesamente para reparar los daños causados por la tromenta.
Una tormenta de viento y lluvia se abatió la noche del viernes sobre la ciudad de Rosario y la región. El temporal estuvo acompañado por una intensa actividad eléctrica que iluminó el cielo con rayos y se escucharon fuertes truenos. Hubo voladuras de techos, caída de árboles y de columnas de alumbrado público y anegamiento de calles.
Los vientos más fuertes se dieron sobre las 22, con ráfagas de entre 77 a 102 km/hora, lo que puso en riesgo a las viviendas precarias y a los especímenes más añosos y débiles del arbolado público del municipio. Según la estimación del Servicio Meteorológico Nacional, cayeron 23.5 milímetros de agua, que colapsaron algunas bocas de tormenta.
"Fue la ráfaga de viento más fuerte que se dio en todo el 2020, el número de reclamos por árboles y ramas caídas llegó al centenar, pero no descartamos que aumente con el correr de las horas, fue una tormenta muy intensa que provocó muchos daños", contó el titular de Defensa Civil, Gonzalo Ratner.
"Frente a esta situación, hay que tener en cuenta que a media mañana ya teníamos registro de 21 columnas de alumbrado público caídas, se recomienda circular con mucho cuidado, no solo porque puede cables caídos sino también porque puede haber ramas obstruyendo las calles", advirtió el funcionario municipal.